jueves, 16 de julio de 2009

versos rebeldes


BANDERA NEGRA
A los que muerden

Éramos
los que no nos enterábamos
de qué iba la cosa,
los que siempre perdíamos el tren, el bus,
las oportunidades y el tiempo,
los que escribíamos en una trinchera
con los dedos de una mano
porque la otra la empuñábamos
dándole forma de pistola
o porque con ella tirábamos las piedras.
Éramos
los que no reían las gracias,
los que gruñían y enseñaban los dientes,
los que hacían la puñeta,
los que tirábamos por la ventana
la casa, las botellas,
el porvenir y las palabras,
los que nunca eran nombrados
cuando pasaban lista
en la entrada de ningún redil.
Éramos
los que soñábamos con la bomba,
las fieras ingratas del zoo,
los que nadie leía
ni jamás llegarían a nada,
los ninguneados,
los que metían el palo en las ruedas.
Éramos nosotros,
los que fintaban, los lobos,
los nunca invitados,
los enemigos, los que siempre se iban
por fin
dejando atrás un rastro
de cortes de manga, fuego
y poemas rotos.

LO Q ME DIJO UN CURA ADOLESCENTE
No matéis a los curas, pueblos que despertáis y caéis en la cuenta
de la estafa más grande que edad alguna oliera.
Por el contrario estimulad su cría,
cebadlos uno a uno con esmero acucioso.
Así podréis ir luego montados en curas gordos al trabajo
- la gasolina siempre tiende a subir -
dejarlos amarrados a la puerta del bar,
decir, - oh desdeñoso ancestro que os resurge -
que el vuestro está más brioso que los otros mostrencos.
Los domingos llevaremos a los niños a las carreras de curas
- único juego de azar que será permitido -
en las cuales brillarán los descendientes pur sang de los obispos.
Habrá curas de tiro y carga, curas trotones, curas sementales,
y tendrán los establos olor a santidad.
Los curas inservibles serán embalsamados
y vendidos como adornos de salón:
la tonsura podrá servir de cenicero.
ROQUE DALTON

ALMERÍA
Un plato para el obispo, un plato triturado y amargo,
un plato con restos de hierro, con cenizas, con lágrimas,
un plato sumergido, con sollozos y paredes caídas,
un plato para el obispo, un plato de sangre de Almería.
Un plato para el banquero, un plato con mejillas
de niños del Sur feliz, un plato
con detonaciones, con aguas locas y ruinas y espanto,
un plato con ejes partidos y cabezas pisadas,
un plato negro, un plato de sangre de Almería.
Cada mañana, cada mañana turbia de vuestra vida
lo tendréis humeante y ardiente en vuestra mesa:
lo apartaréis un poco con vuestras suaves manos
para no verlo, para no digerirlo tantas veces:
lo apartaréis un poco entre el pan y las uvas,
a este plato de sangre silenciosa
que estará allí cada mañana, cada mañana.
Un plato para el Coronel y la esposa del Coronel,
en una fiesta de la guarnición, en cada fiesta,
sobre los juramentos y los escupos, con la luz de vino de la madrugada
para que lo veáis temblando y frío sobre el mundo.
Sí, un plato para todos vosotros, ricos de aquí y de allá,
embajadores, ministros, comensales atroces,
señoras de confortable té y asiento:
un plato destrozado, desbordado, sucio de sangre pobre,
para cada mañana, para cada semana, para siempre jamás,
un plato de sangre de Almería, ante vosotros, siempre.
PABLO NERUDA
Junio, 1937


QUIERO... SUEÑO
No me contéis más cuentos,
que vengo de muy lejos y sé todos los cuentos.
No me contéis más cuentos.
Contad y recontadme este sueño.
Romped, rompedme los espejos.
Deshacedme los estanques,
los lazos, los anillos,
los cercos, las redes,
las trampas y todos los caminos paralelos.
Que no quiero, que no quiero,
que no quiero, que no quiero
que me arrullen con cuentos,
Que no quiero, Que no quiero,
Que no quiero, Que no quiero
que me sellen la boca y los ojos con cuentos,
que no quiero, que no quiero,
que no quiero, que no quiero
que me entierren con cuentos,
que no quiero, que no quiero,
que no quiero, que no quiero
verme clavado en el tiempo,
que no quiero verme en el agua,
que no quiero verme en la tierra tampoco,
que no quiero, a su ovillo,
como un hilo de barba sujeto.
Quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento...
quiero... ¡quiero!... sueño... ¡sueño!
Soy gusano que sueña...
y sueño verme un día volando en el viento.
León Felipe

YO NO SÉ MUCHAS COSAS
Yo no sé muchas cosas, es verdad
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos.
Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos...
Que los HUESOS del hombre los entierran con cuentos...
Y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad.
Pero me he dormido con todos los cuentos....
Y sé todos los cuentos.
Leon Felipe

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.
Miguel Hernandez


Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Miguel Hernandez


Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.
Ata duro a este hombre: no le atarás el alma.
Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:
no le atarás el alma.
Miguel Hernandez

la muerte me dice q me ama


la muerte me dice que me ama porq sabe que estoy vivo y que somos puros los que no tenemos amo. La muerte se me acerca, me hace guiño, abre sus piernas y me suplica q la penetre, xq dice q kiere mi esencia xq no tengo amo ni dios ni patria y xq la muerte cree en la anarquia. Xq la beso y bebió de mi sangre en mi boca. Hazme un favor: procura q viva la anarquia...

y mis acciones al dormir se encaminan en que mañana al despertar, romperé con la rutina y en la acción individual con el pecho como piedra, hinchado por la destrucción de ésta y de cualquier sociedad...hasme un favor: procura que viva la anarquia (mauricio morales)

domingo, 21 de junio de 2009

MARIO BENEDETTI - TE QUIERO

Viviendo Benedetti obra de teatro interpretada por teatristas independientes de Maldonado, Uruguay en base a obras del escritor Uruguayo Mario Benedetti. Actuan: J. Maneiro, M. Cirillo. Voz: M. Montero


TE QUIERO - MARIO BENEDETTI
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

miércoles, 17 de junio de 2009

poesia conspirativa

EN BUSCA DE UN SUEÑO

Anoche soñé con un mundo nuevo
Y hoy me levanté con ganas de luchar
Mi corazón se encontraba dividido en 2 grandes sentimientos
El amor y el odio
No podía precisar cuál de los 2 era más fuerte
Pero si, que ambos me aferraban mucho más a la lucha…

Y me decidí a salir en busca de una mano amiga
Con la cual empuñar aquel no más
Que sería el comienzo de la construcción de aquella utopía
Pero en las calles solo vi una vida mercantilizada a su máxima expresión
Hasta los sentimientos se exhibían en los escaparates de lujosas tiendas
Todo lo que era nuestro, todo lo que era propio
Pasó a ser de otros y ahora nos lo venden
En agradables ofertas.

En las aceras caminaban robots y marionetas
Los unos programados desde su nacimiento para:
Estudiar, trabajar, producir y consumir
Los otros manipulados por los tentáculos del poder
Sin saber quiénes son, sin saber quiénes serán
No tienen sueños ni ilusiones, ni amores ni pasiones
Solo obedecen lo que el rey decreta, lo que su majestad ordena

Casi desilusionado pateaba piedras mirando al suelo
Pero a los lejos se escuchaban gritos,
Olía a fuego y gasolina
A dignidad y a rebeldía
Eran jóvenes con mochila en hombro y piedra en mano
Eran indixs con la cara sucia y el puño en alto
Eran obrerxs llenos de rabia y organizadxs
Eran negrxs cansadxs de ser humilladxs
Eran mujeres, hombres, niñxs, ancianxs, pobres, campesinxs, mendigxs, putas, homosexuales, marginadxs, desocupadxs, desamparadxs, artistas, idealistas, lxs sin techo, lxs sin tierra, lxs sin pan, lxs sin sueño, eran todxs ellxs… pero eran unx solx
Y encontré lo q estaba buscando
Encontré a mi gente, encontré a mi pueblo
el kospirador

PREFIERO
Prefiero que vivamos juntos en las montañas solo tu y yo,
Nuestrxs hijxs, los pájaros,
El aire y el agua, la vida y la esperanza
Viendo el alba llegar y el atardecer partir,
Viviendo sin ataduras ni stress, sin prisa y con calma
En donde la libertad nos llegue a tocar la puerta y
La armonía sea nuestra inquilina endémica

Y no en una ciudad llena de smoking y vidas robóticas
Programadas para trabajar y consumir,
En donde no se puede apreciar la luna
Por que las vallas publicitarias han tapado su esplendor,
Donde la hipocresía es el pan de cada día y los rumores son su leche fría
En donde no nos alcance el tiempo
Porque estamos menos en casa y más en la oficina
No mi vida así no, no cariño en verdad no...

Prefiero correr, correr, correr contigo
Olvidarnos de todo y acordarnos de nada
Sentir q somos solo tú y yo, el viento y la playa
Abrazarte y q me abraces, callarme y tu callarte
Y escuchar lo q dicen nuestros cuerpos cuando se juntan y arden

Prefiero levantar junto a ti la bandera de la solidaridad
Q me acompañes en mis sueños, mis anhelos y mi fuerte laborar
Caminar juntos por el sendero de libertad
Q con el pueblo hemos de ensanchar
Vivir para amar y vivir para luchar,
Vivir para reír y vivir para llorar...

Y eso...
Eso prefiero
Y ti...
A ti te prefiero
Y nada..
Y nada mas quiero
el kospirador

viernes, 22 de mayo de 2009

y un poco mas de poesía combativa


Oíd el ruido de las sucias cadenas...
Julio Mirkin

Quisieron torturarte
y te torturaron
quisieron desangrarte
y te desangraron
quisieron quemarte el cuerpo
y te quemaron
en invierno sin frazadas
sin medicinas necesarias
sin estampillas para cartas
quisieron golpearte
y te golpearon
tres minutos
para ir al baño
parado, temblando
con metrallas
vigilado
quisieron asesinarte
y te asesinaron
quisieron quemarte el cuerpo
y te quemaron
quisieron arrancarte de la lucha
y eso, no pudieron.
¡De la lucha
no te arrancaron!

Segundo Poema Civil
Ariel Canzani D.

En qué guerra sangrienta ganaron su medallas?
Qué campo de batalla les dio su petulancia?
Contra quién, con cuáles argumentos se batieron?
Quién les votó los increíbles privilegios que poseen?
La guerra fue contra simples civiles temerosos,
contra moscas, fantasmas y unicornios?
En qué Instituto socrático adquirieron
sus rostros de sabios y probos profesores
de todo un pueblo enfermo y tolerante?
Qué secreto poder les dio los títulos?
En qué fuentes divinas han bebido
su ecléctica cultura y poderío
que nos transforma de calmos ciudadanos
en seres vomitantes por tantas ignominias?
En qué guerra sangrienta ganaron esta patria?
y si así fuera (que todo lo han ganado
en una cruel y larga guerra honesta),
por qué roban así, hunden así mi tierra
que pese a todo, es también nuestra,
de todos los civiles que no teniendo armas
seguimos soñándola sin cascos que la hieran.

IX
Glauce Baldovin

El silencio es la violencia.
Pero más violencia es mezclar las palabras
confundirlas
trastocarlas
para que el silencio se vuelva error
y creamos que la paloma se transformará en dragón
y que aquel que se alimentó con nuestra sangre es el cordero.

XXVII
Alberto Vanasco

Durante treinta años
trabajó quince horas
por día
sin odiar a nadie.
Este perdió a su mujer
y a sus hijos,
uno tras otro,
sin pensar en matar.
Aquél padeció cárceles,
torturas, vejaciones,
sin llegar a vengarse.
Este otro vivió en la miseria,
en la humedad y el frío
toda su vida,
sin quejarse nunca.
El de allá hizo colas,
sufrió esperas y postergaciones
desde la cuna,
sin comprarse un revolver.
El que sigue vivió siempre
en pensiones oscuras,
en vagones de trenes,
en casillas precarias,
sin cometer un robo.
Y aquél pasó hambre,
privaciones
de todo tipo, carencias, apuros,
sin acusar a otros.
Los demás se arrastraron
por hospitales,
asilos
y comisarías,
sin rebelarse nunca.
Y yo pregunto:
¿Quiénes son, entonces,
los que sostienen el mundo?

XXVIII
Alberto Vanasco

El joven poeta imberbe vietnamita
que cayó en su casamata
sin terminar su poema.
El músico de veinte años
que murió en Irlanda
sin formar su conjunto
sin componer su canción.
El estudiante fuerte y alegre
como mi hijo
que cayó en cualquier calle
de cualquier facultad
sin obtener su diploma.
El adolescente pintor
que sucumbió en Buenos Aires
con todos sus cuadros bosquejados
en su cabeza.
El hijo del minero
que cayó en Bolivia
sin ver la revolución.
El muchacho de cualquier parte,
muerto en cualquier sitio,
cuando empezaba a vivir.
El joven masacrado exterminado
por los lobos de siempre
en cualquier lugar de la tierra.
Todos ellos aguardan todavía
en la pupila y en el pulso
de los que siguen en la lucha,
esperan que entre todos
escribamos sus poemas,
hagamos sus canciones,
y terminemos sus cuadros
y la revolución.

Paz en las cabañas,
guerra a los palacios
Luis Luchi

Vivo en una choza
guerra a los palacios
quedo sin trabajo
paz en las cabañas.
Paz en mi cabaña
los brazos desarmados,
guerra a los palacios
fusil en bandolera.
Pan en mi cabaña
tinta.
Saqueo por bodegas de palacios.
Sal en las cabañas
caliente mi sopa rústica
alegría con fiestas en las cabañas
ollas humeantes
cantos
puntos de vista, puntería
en las cabañas
puntería sobre los palacios
jardines de infantes en los palacios
vida en la herrumbre de los palacios
rondas en el desierto de los palacios.
Vivo en la cabaña,
guerra a las cabañas.

de que tenemos que pedir perdón


DE QUE TENEMOS Q PEDIR PERDON

"¿De qué tenemos que pedir perdón? ¿De qué nos van a perdonar? ¿De no morirnos de hambre? ¿De no callarnos en nuestra miseria? ¿De no haber aceptado humildemente la gigantesca carga histórica de desprecio y abandono? ¿De habernos levantado en armas cuando encontramos todos los otros caminos cerrados? ¿De no habernos atenido al Código Penal de Chiapas, el más absurdo y represivo del que se tenga memoria? ¿De haber demostrado al resto del país y al mundo entero que la dignidad humana vive aún y está en sus habitantes más empobrecidos? ¿De habernos preparado bien y a conciencia antes de iniciar? ¿De haber llevado fusiles al combate, en lugar de arcos y flechas? ¿De haber aprendido a pelear antes de hacerlo? ¿De ser mexicanos todos? ¿De ser mayoritariamente indígenas? ¿De llamar al pueblo mexicano todo a luchar, de todas las formas posibles, por lo que les pertenece? ¿De luchar por libertad, democracia y justicia? ¿De no seguir los patrones de las guerrillas anteriores? ¿De no rendirnos? ¿De no vendernos? ¿De no traicionarnos?¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo? ¿Los que durante años y años se sentaron ante una mesa llena y se saciaron mientras con nosotros se sentaba la muerte, tan cotidiana, tan nuestra que acabamos por dejar de tenerle miedo? ¿Los que nos llenaron las bolsas y el alma de declaraciones y promesas? ¿Los muertos, nuestros muertos, tan mortalmente muertos de muerte "natural," es decir, de sarampión, tos ferina, dengue, cólera, tifoidea, mononucleosis, tétanos, pulmonía, paludismo y otras lindezas gastrointestinales y pulmonares? ¿Nuestros muertos, tan mayoritariamente muertos, tan democráticamente muertos de pena porque nadie hacía nada, porque todos los muertos, nuestros muertos, se iban así nomás, sin que nadie llevara la cuenta, sin que nadie dijera, por fin, el "¡YA BASTA!" que devolviera a esas muertes su sentido, sin que nadie pidiera a las muertos de siempre, nuestros muertos, que regresaran a morir otra vez pero ahora para vivir? ¿Los que nos negaron el derecho y don de nuestras gentes de gobernar y gobernarnos? ¿Los que negaron el respeto a nuestra costumbre, a nuestro color, a nuestra lengua? ¿Los que nos tratan como extranjeros en nuestra propia tierra y nos piden papeles y obediencia a una ley cuya existencia y justeza ignoramos? ¿Los que nos torturaron, apresaron, asesinaron y desaparecieron por el grave "delito" de querer un pedazo de tierra, no un pedazo grande, no un pedazo chico, sólo un pedazo al que se pudiera sacar algo para completar el estómago?¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?¿El presidente de la República? ¿Los secretarios de Estado? ¿Los senadores? ¿Los diputados? ¿Los gobernadores? ¿Los presidentes municipales? ¿Los policías? ¿El ejército federal? ¿Los grandes señores de la banca, la industria, el comercio y la tierra? ¿Los partidos políticos? ¿Los intelectuales? ¿Los medios de comunicación? ¿Los estudiantes? ¿Los maestros? ¿Los colonos? ¿Los obreros? ¿Los campesinos? ¿Los indígenas? ¿Los muertos de muerte inútil?¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?"
Texto extraído del comunicado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ante la oferta de perdón del Gobierno Federal con motivo del levantamiento indígena

canticos revolucionarios